martes, 5 de julio de 2011

Candidatos al Concejo de Bogotá por el Referendo Metro




Registraduría Distrital Estado Civil: Lista definitiva de Candidatos al Concejo de Bogotá; por el Movimiento de Inclusión y Oportunidades MIO.
Número de
Candidato
Apellidos Nombres
000 LOZANO BAEZ HERMAN EMILIO
000 RAMIREZ GOMEZ YESID
000 BAQUERO BAQUERO JOSE ANTONIO
000 RODRIGUEZ PINZON OSCAR DARIO
000 FRANCO HERRERA JOSUE LINDERMAN
000 PARRA PARRA OMAIRA
000 CARREÑO HELIDA
000 RIVERA FERNANDEZ OLGA
YANITH
000 TIQUE YATE JOSE FELIX
000 QUIJANO C. ANDRES ALONSO
000 MEJIA ORTIZ MARLY FERNANDA
000 MOSQUERA CASTRO ESMERALDA
000 CASTAÑEDA ALFONSO WILSON GILBERTO
000 GARCIA BLANCA NUBIA
000 DAZA DAZA JOSE JAIME
000 HOLGUIN ALFONSO ELCY YANETH
000 CASTELLON CASTELLON CLEVER DE JESUS
000 MURCIA BURGOS JOSE AQUILEO
000 GARAVITO CABALLERO RUTH NOHEMY
000 PADILLA SANTANA JOSE RAUL
000 BAQUERO BAQUERO ANDREA JULIANA
000 TRUJILLO ALMARIO HECTOR FABIAN
000 SANCHEZ PEREZ FANNY CARINA
000 GONZALEZ IMBACHI DAMARIS
000 MURCIA CRUZ DANIEL
000 VIUCHE PARRA JOHN FREDY
000 ARANDA VARGAS WILLIAM
000 MARÍA NELLY CUADROS HERRERA
000 BAEZ GARCIA HECTOR FRANCISCO
000 MARTINEZ H BLANCA NELLY
000 VARGAS ORTIZ PAOLA
000 GARCIA MONTOYA OLDERLIN
000 GOMEZ NIDIA EXNEIDER
000 MIRANDA REINA LUIS EDUARDO
000 PULIDO JOSE RAUL
000 CARDENAS SANCHEZ ARMANDO
000 MUÑOZ GIRALDO LUZ DARY
000 SIMBAQUEBA HERNANDEZ GLORIA ESTELLA
000 TIQUE LEAL LUZ ANGELA
000 SANCHEZ CUERVO CARLOS ARTURO
000 PINILLA MURILLO ANDREA STEPHANIA
000 MALDONADO CRUZ LUIS ARTURO
000 SERNA MODESTO ULPIANO
000 VALENZUELA MELO MAURICIO

Localidad San Cristobal
Apellidos Nombres
CARREÑO DE CALEÑO MARIA PRAXEDIS
RAMOS VALENCIA JUAN MAYER
CARREÑO LOZANO ANA ZORAIDA
CAÑON QUINTERO SEBASTIAN LEONARDO
ROJAS CRUZ JUAN MANUEL
PULIDO TIQUE JONNY STEVE
Localidad Bosa
Apellidos Nombres
CHAMORRO SANTIAGO JOSE BERTARIO
CAICEDO ESCOBAR MARIA DEL
BERMUDEZ ACEVEDO RICARDO
CADENA MACHUCA ANA LEONOR
WILLIAMS MOYA LEMBER PAUL

Reunión Sábados 10 Am carrera 28 B No. 73-04 Tel 315 6087244;  311 2177026 Fijo 246271
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No mas Transmilenio

Los Bogotanos tendrán que pagar 200 mil millones de pesos para sostener las vías del Transmilenio: por Hermán Lozano periódico El Criterio

La Ciudad de Bogotá ese ha convertido en la ciudad cenicienta de todas las capitales de Suramerica; en la mayoría de ellas se han desarrollado pomposos Metros, aquí en cambio los Bogotanos tenemos que meternos la mano al bolsillo y pagar 200.000 millones por sostener el Transmilenio para reparar las vías por donde pasa como lo afirmo el director del IDU, Héctor Jaime Pinilla aseguró que se necesitan 200 mil millones de pesos para continuar con la reparación de la vía del Transmilenio.
Cada losa le cuesta a la ciudad 10 millones de pesos y que en total, la ciudad tiene que reparar unas 20.000 losas; reconoció que la situación que vive Bogotá en este tema es crítica.
De todo lo anterior si le sumamos la no despreciable suma anual de $120.000 que le cuesta a la ciudad la operatividad de este sistema para mantenerlo en funcionamiento. El problema de la movilidad al nivel del desempleo y la seguridad como primeras preocupaciones ciudadanas; y de otra la calificación del Transmilenio como el sistema de transporte público menos apreciado por la gente, no quieren mas transmilenio; nos da vergüenza como ciudadanos bogotanos tener un transmilenio de estaciones de lata y las calles privatizadas para unos largos buses que deberían ser para autos, y todo lo que se ha invertido en renovación de lozas. La estúpida disculpa para no construir el Metro es que no hay presupuesto pero la solución es simple hay que construir METRO SI, HACERLO POR CONCESION EXTRANJERA como lo hicieron en Bombay, pero claro como los intereses algunos políticos, empresarios dueños del transmilleno y dueños de transporte urbano lo impiden. El sistema actual en la preferencia de la gente esta por debajo de los colectivos, las busetas ejecutivas y los taxis. Ambos aspectos muestran un gran fracaso, puesto que suponía ser un sistema para solucionar los problemas de tráfico de la ciudad y de transporte del ciudadano, y en cuanto a calidad del servicio se esperaba que esta mejorara para el usuario. su contribución en alto grado a la contaminación de la Capital.
La explicación de esto es que la realidad es bastante diferente de la imagen que se ha vendido: Ante todo debe tenerse en cuenta que la propuesta era un proyecto integral que aspiraba a organizar un nuevo modo de movilidad en la capital. Se basaba en una red de troncales que debían remplazar la gran cantidad de rutas dispersas que servían los viejos buses, y aunque acercaran menos al usuario a su destino final, le ahorrarían mucho en tiempo y en costo; esto no sucedió porque el proyecto no se completó y hoy apenas se discute cómo terminar los tramos que faltan, unos que el actual alcalde dejará contratados, con lo cual dejaría maniatado al próximo Alcalde y otros tramos del Transmilenio que hasta ahora parecen producir más dudas que respuestas (como el de la carrera séptima). Además, a lo construido —y probablemente a lo que se construirá— se han destinado los recursos que suponían ir a la chatarrización o desaparición de buena parte del parque automotor anterior (justificada en razones no solo de ineficiencia e incomodidad sino también de contaminación), lo cual no se cumplió. Esto ha sobrecargado las vías secundarias que no estaban destinadas a soportar ese uso y, unido a esa desviación de los dineros que debían mantener la malla vial, han sido causantes de su deterioro.
El aporte del sector público consistió en el establecimiento de las vías, los paraderos, y en general toda la infraestructura sobre la cual opera el parque móvil (o sea los buses articulados), siendo este último el aporte del capital privado; a pesar de ello el recaudo se reparte 95% para los particulares y el 5% para el Distrito, de por sí una desigualdad en la contratación. En pocas palabras el acuerdo de explotación de muchas ventajas para los transportadores y el Distrito lleva la peor parte con lo cual no alcanza para cumplir con la responsabilidad que tiene de mantener esa infraestructura y de garantizar la operatividad del sistema, por lo cual debe aportar subsidios adicionales del orden de 120.000 millones de pesos anuales.
No se ve por lo demás cómo se responderá a la queja de los usuarios respecto al manoseo a las mujeres, los raponeros o la inseguridad en general y si le agregamos el horario de operación de los mismos hasta las 11 p.m dejando una ciudad sin transporte nocturno (que en otros medios de transporte no suceden por estar limitados y controlados los cupos; los horarios se amplían durante las 24 horas) a menos que se decidiera establecer otra subvención ya directa a los operadores. Esto porque la financiación de los bancos fue estimada sobre la base de unas determinadas tarifas y una cierta ocupación que garantizaba su capacidad de pago; pero lo que resultó —por errores de proyección o por razones no previstas— es que dichos supuestos no se cumplieron, y, para que no se quiebren los operadores y no colapse como consecuencia el sistema, la alternativa a ese nuevo subsidio sería subir el valor de los pasajes para poder aumentar la cantidad de buses con menor ocupación, o mantener el mismo parque produciendo el mismo ingreso por bus.
A todo lo anterior debe adicionarse lo debatible que es política y socialmente que se asigne un espacio público para usufructo exclusivo de un grupo de particulares (aunque el uso del espacio sea para toda la ciudadanía, los dueños de los buses son los que tienen derecho especial a derivar utilidades de él). Y no olvidar, aunque sea de menos importancia, el famoso problema del diseño de las lozas...
Tienes razón el peñaloza dejó algo que a largo plazo se tiene que demoler porque todo ha sido de pésima calidad y ahora dice que si hace metro pero a ese ya no se le creo. Realmente la concesión extranjera seria la solución, no debemos ser pesimistas y que el próximo alcalde tenga la valentía de aceptar ese sistema para financiarlo, donde no se deje intimidar por quienes lo impiden, porque mucha gente cree y se deja meter los dedos a la boca y se resigna a que ya no hay solución.
El Referendo ha puesto el dedo en la llaga y hemos dicho !METRO SÏ!